polvorín

esta ciudad está hecha con los materiales del derrumbe

exhumada en la materia gris que también es la memoria

piedras de río y fuego estallaron abrieron los poros

de esta tierra arsenal de pólvora y la lava sobre la que flotamos

rodó por los canales de una montaña extinta 

nevado potencialmente activo sobre el que descansa mi sexo

erupciona subterráneo

y el nivel del mar me espía   

vengo de amar bajo tierra

de la hondonada magnética donde se clavan los rayos

aquel estallido blasfemo que nos ahuyentó circundante 

te dejó ciudad preñada de tumores marginales 

grávida de suburbios vertederos clandestinos 

he levantado sobre los escombros mi propia periferia 

andamios intermitentes donde asentar la vida

me guardo aserrín y vidrio astillas de hielo en los bolsillos 

piedras preciosas frutos de tu polvorín onda expansiva

camino por calles desiguales como si me faltara un zapato

hay huecos en el empedrado de adoquines que succionan 

y paredes en el suelo como cáscaras de huevo

tacones abrillantados por lustrabotas nacientes

niños muertos en basurales en manos de retroexcavadoras

ciudad animalito en cautiverio

anestesiada amordazada de volcanes

y otros blindajes 

de lagunas y otras inundaciones

de heladas y otros desastres 

artificiales

ciudad pasmada de frío cuarteado el pellejo de quebradas

te cierro con cuidado antes que las estalactitas goteen 

construyo con cajas de fósforos los rieles

de un tren que se despeña cerca del perfil del diablo

cabezas decapitadas de cerillas en la estufa

y el Chimborazo aguaitándome con sus alas de ángel cruel

animalito de alturas

a cuántos metros sobre el mar 

la catástrofe hubo de parirte

tan noble tan sangre azul tan escenario de primicias

tan blanqueada hija del páramo

mi soroche al atravesarte es agraz mal disimulado 

no hay desvío que me libre de ti

de tus calles en desnivel hechas 

para caer